Descrito por los expertos como “objeto transicional”; en la mayoría de ocasiones el dou dou entra en la vida del como calmante de la ansiedad generada por la ausencia de la mamá y el papá: el bebé lo chupa, lo mordisquea, lo acaricia, obteniendo placer, calma y consuelo.
El dou dou se convierte en un imprescindible para dormir de nuestro peque y para consolarlo en sus disgustos.
Por ello, las primeras veces que se lo ofrezcas es mejor que este impregnado con el olor de la mamá, de manera que sirva de consuelo cuando no estés.
De este modo, se aconseja que la mamá duerma un par de días con él, para que cuando entre en posesión del bebé, reconozca ese olor inconfundible y el poder del dou dou entre en acción.
Beneficios
Efecto calmante.
Se convierte así en un objeto que ayuda a dar seguridad, conciliar el sueño y a tranquilizarse en los primeros meses de separación.
¿Cuando?
Su uso es normal hasta los seis años, edad en la que el niño tendría que estar preparado para no necesitar ese apoyo cuando esté separado de sus papás.
Si el niño siente un fuerte apego a su doudou, es recomendable tener algún reemplazo y que nos acordemos de cogerlo cada vez que vayamos de paseo o viajemos.